El Observatorio de la Ingeniería de España presentó, el pasado 18 de noviembre, en el Congreso de los Diputados y bajo la presidencia de la presidenta del Congreso, Sra. Meritxell Batet y del presidente del OIE y presidente Honorario de Caja de Ingenieros, Sr. José Oriol Sala, el 1er estudio sectorial.
La presentación se llevó a cabo en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados por la directora de proyectos del OIE, Sra. Marta Margarit, ante personalidades e invitados del sector de la ingeniería de España y también del ámbito político. Entre los miembros presentes a la presentación cabe destacar a los principales responsables de las instituciones miembros del Consejo Rector del OIE: la Fundación Caja de Ingenieros, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la Real Academia de Ingeniería de España, el Instituto de la Ingeniería de España, el Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España, la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros de España, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, el Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de España, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Agrónomos, el Consejo General de Ingenieros Técnicos Agrícolas, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación, el Colegio Oficial y Asociación de Ingenieros Industriales de Cataluña, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, la Universidad Politécnica de Madrid, la Universitat Politècnica de Catalunya. BarcelonaTech, la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad Politécnica de Cartagena o la Universidad de Deusto. También asistieron los miembros del consejo asesor que lo forman la Fundación Caja de Ingenieros, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la Asociación Española de Empresas de Consultoría, Tecniberia, Ametic, Agbar, Cellnex y Siemens-Gamesa. El estudio del Observatorio de la Ingeniería de España aporta datos inéditos hasta este 2022, como que en España hay 750.000 ingenieros, un 20% de los cuáles, mujeres. Del total de ingenieros, un 65% son ingenieros técnicos o graduados en ingeniería, mientras que el 35% son ingenieros o máster en ingeniería. En los próximos 10 años, España necesitará incorporar al menos 200.000 nuevos ingenieros. La ingeniería en España tiene un fuerte reconocimiento internacional, pero el peso de la industria en el PIB ha descendido en los últimos 20 años del 19% al 14,7%, un hecho que el OIE afirma que hay que revertir. El Observatorio de la Ingeniería de España (OIE) ha presentado el 1er estudio sectorial de España y que aporta datos inéditos hasta este 2022, como que en España hay 750.000 ingenieros, un 20% de los cuáles, mujeres. Del total de ingenieros, un 65% son ingenieros técnicos o graduados en ingeniería, mientras que el 35% son ingenieros o máster en ingeniería. En los próximos 10 años, España necesitará incorporar al menos 200.000 nuevos ingenieros. La ingeniería en España tiene un fuerte reconocimiento internacional, pero el peso de la industria en el PIB ha descendido en los últimos 20 años del 19% al 14,7%, un hecho que el OIE afirma que hay que revertir.
¿Cuántos ingenieros, hombres y mujeres, hay en España? Especialidades, retribución y mercado laboral. El 1er estudio del Observatorio de la Ingeniería de España afirma que en España hay 750.000 profesionales de la ingeniería, un 20% de los cuáles, mujeres. Hay más ingenieros en España por cada mil habitantes (15,7‰) que en otros países europeos como Francia (14,4‰) o Italia (11‰). España está 4,2 puntos por debajo de países como Alemania (20,4‰). Del colectivo de ingenieros un 65% han cursado formación como ingenieros técnicos o graduados en ingeniería, y un 35% son ingenieros o máster en ingeniería. El 40% de los ingenieros de España tiene 35 años o menos y el 31% de ellos mantienen relaciones profesionales internacionales en su día a día. El mundo de la ingeniería en España está distribuido de la siguiente manera: ingeniería industrial (43%), ingeniería informática (21%), Ingeniería de telecomunicación (9%), ingeniería agrícola/agrónomos (8%), ingeniería de Caminos/Civil (8%) y otras ingenierías (11%). La retribución de los ingenieros en España es superior en un 30% al de la media retributiva del país, aunque se detecta un estancamiento durante las últimas décadas. Estudios análogos en Francia o Alemania sitúan el valor medio de su retribución anual en cifras entre los 55.000 y los 60.000 euros, por encima de la retribución media de los ingenieros españoles. El salario de los ingenieros hombres en España está un 27% por encima de la media, mientras que el de las mujeres está en un 43%. El estudio confirma que hay una brecha salarial entre ingenieros hombres y mujeres del orden del 10%, y aunque está claramente por debajo del conjunto de la población activa en España, situada en el 24%, es una cifra que el OIE considera que hay que eliminar cuanto antes en el tiempo. Es remarcable la cifra de ocupación del 98% en la profesión, teniendo en cuenta que al efectuar el estudio el desempleo en España se situaba por encima del 13%. El 86% de las empresas consultadas en el estudio (más de 500) declaran que requerirán contratar más ingenieros en los próximos años. La ingeniería en España, un sector de presente y futuro en el PIB español La industria es el sector que genera mayor valor añadido por unidad de trabajo, y es el principal contribuyente a las exportaciones del país, creando empleos estables y de calidad. La ingeniería española tiene un fuerte reconocimiento global, pero el peso de la industria en el PIB ha descendido en los últimos 20 años del 19% al 14,7%, mientras que en países como Alemania ha seguido creciendo hasta el 29%. Según el estudio del OIE, el 87% de los ingenieros están activos en el ejercicio de su profesión y un 14% de ellos ocupan cargos directivos. El 15% de los ingenieros en España son empresarios o ejercen libremente su profesión y un 59% de los ingenieros asalariados trabajan en compañías de más de 250 trabajadores. El presidente del Observatorio de la Ingeniería de España y presidente Honorario de Caja de Ingenieros, Sr. José Oriol Sala ha afirmado: “La recuperación del PIB industrial debe ser un reto a corto y medio plazo. La mejora de la economía y su estabilidad a largo plazo dependen de un sector industrial potente y sólido. El reto es que la ingeniería, unida a la tecnología, muevan la economía de España y ayuden aún más al desarrollo y mejora de la calidad de vida de las personas”. Las mujeres, un perfil profesional con amplio margen de crecimiento El estudio del OIE demuestra que los perfiles femeninos tienen una presencia global en la ingeniería en España cercana al 20%. Esta proporción, aun siendo objetivamente baja, está en los mismos niveles que los de las grandes economías de la UE como Francia (22%), Italia (18%) o Alemania (17%). Aún y así el OIE considera que es una situación a revertir debiendo motivar más talento femenino hacia la profesión. Por ramas de la ingeniería, la presencia de mujeres está distribuida de la siguiente manera: ingeniería agrícola/agronómica (34%), ingeniería de caminos (24%), ingeniería industrial (19%), ingeniería informática (16%), ingeniería en telecomunicación (12%) y otras ingenierías (24%). ¿Qué es el Observatorio? El Observatorio de la Ingeniería de España, impulsado por la Fundación Caja de Ingenieros, está formado por las instituciones, agrupaciones profesionales, asociaciones empresariales y las universidades con mayor relevancia en la ingeniería española. Cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y representa a más de 450.000 profesionales del sector. Ante los datos del estudio, inédito hasta ahora en España, el OIE destaca la importancia del papel de la ingeniería y la tecnología para el futuro de la economía del país y para el bienestar de la sociedad y concluye que el sector debe prepararse para trabajos que aún no existen, y aceptar que el lugar de trabajo se convertirá también en el aula del futuro de los profesionales. El presidente del OIE, Sr. José Oriol Sala, también ha afirmado que: “La tendencia, marcada por la 4ª revolución industrial, acentuará la necesidad de ingenieros a nivel mundial. Nuestra profesión tiene un futuro brillante y cada vez más en trabajos híbridos que requieren una destreza intelectual y experiencia técnica. El mundo avanza hacia modelos de sociedad diferentes y los ingenieros deberán aportar una visión prospectiva y capacidad de innovación”. JOSÉ ORIOL SALA ARLANDIS, PRESIDENTE DEL CONSEJO RECTOR DEL OBSERVATORIO DE LA INGENIERÍA DE ESPAÑA Y PRESIDENTE HONORARIO DE CAJA DE INGENIEROS ¿Cual es el papel que está desarrollando la ingeniería en la sociedad actual?
La Ingeniería según la RAE es “el conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales o para la actividad industrial”. Ingeniero viene de ingenio, y es una persona que utiliza el ingenio y los conocimientos para resolver problemas técnicos de las personas y de la sociedad, para ayudar a su desarrollo y mejorar la calidad de vida. Obviamente las profesiones, las especialidades e incluso los títulos académicos, cuando se crearon han ido evolucionando, pero la INGENIERÍA como concepto global permanece. En España hay 47 universidades privadas y 4 Politécnicas que dan formación en Ingeniería en sus diferentes ramas, siendo las más extendidas históricamente: Industriales, Agrícolas, Caminos, Telecomunicación, Informática… Y abriéndose cada vez más, a especialidades en nuevas tecnologías para adaptarse a la evolución y necesidades del mercado. La ingeniería española tiene un prestigio y reconocimiento ganado en el mundo. Detrás de cada objeto que utilizamos, hay un ingeniero. La ingeniería es una de las profesiones, junto a otras carreras técnicas que puede convertir los sueños en realidades tangibles a corto/medio plazo, y como tal, es especialmente gratificante por su aporte a la sociedad. En España hay más de 650.000 ingenieros y/o estudiantes de Ingeniería, y hay que seguir avanzando en el desarrollo y evolución de la profesión, el futuro es cambiante y el ingeniero debe adaptarse e incluso anticiparse a él, porque nos vamos a enfrentar a tipos de trabajo y tecnologías que hoy no existen. Basta como reflexión señalar que la Industria es el sector que genera más valor añadido por unidad de trabajo y es el principal soporte de nuestras exportaciones. Es un sector que crea un empleo muy estable y de gran calidad. España es el 5º país industrial de Europa. El nivel de nuestra Ingeniería tiene un fuerte reconocimiento a nivel europeo, pero el peso de nuestra Industria en el PIB ha decaído en 20 años del 19% al 14,7%, mientras en Alemania ha seguido creciendo y es del 29%. Debe ser una cuestión de Estado y de la iniciativa privada revertir esta situación. La actividad de servicios va ligada a las horas/hombre, la actividad industrial te permite desarrollar procedimientos para que con eficiencia, la productividad de las personas se multiplique generando productos o soluciones, y el resultado de su trabajo sea exportable o comercializable generando riqueza para el país. La recuperación de la Economía y el sostenimiento a largo plazo dependen de un sector industrial potente y sólido. El Observatorio de la Ingeniería en España pretende ayudar en este proceso. ¿Cual es el pronóstico con respecto a esta profesión? ¿Qué futuro le augura? La ingeniería española presenta un nivel muy bajo de desempleo. Hay una carencia manifiesta de profesionales en Ingeniería y Tecnología para cubrir la demanda del mercado, en la mayoría de las áreas de especialización. El modelo educativo actual no fomenta las vocaciones técnico-científicas, y hay que divulgar las características positivas de este tipo de estudios (creatividad, resultados tangibles, demanda y futuro). Estamos en la 4ª Revolución Industrial y la Tecnología avanza a velocidad desbordante. La 4ª Revolución incorpora el Internet de las cosas, tecnologías para que los usuarios sean autosuficientes (Do it yourself, o háztelo tú mismo), sistemas ciberfísicos, revolución en el mundo de la movilidad, digitalización y coordinación cooperativa en unidades productivas, sistemas energéticos, impresión 3D, etc… Se trata de una revolución que va a provocar cambios sociales en años, que nos va a permitir integrar procesos productivos, dispersos geográficamente y realizados por empresas especializadas y de menor tamaño, mucho más eficientes en su especialidad, lo que, unido a la optimización de la logística y los medios de transporte, nos permitirá aproximar el producto final a las necesidades del usuario, terminándolo en el lugar o país donde este se encuentra. En una economía conectada, con trabajo colaborativo donde se potencian las capacidades. Las empresas pequeñas (nuestras PYMES), a futuro contratarán muchos más ingenieros puntualmente que ahora. La tecnología potencia el crecimiento de la economía y el crecimiento profesional de los ingenieros. Porque vamos hacia una sociedad diferente con tipos de empresas diferentes, y el perfil profesional de los ingenieros deberá ir evolucionando en función de los escenarios futuros. De hecho, en las Universidades ya se están preparando estudiantes para trabajos que hoy no existen pero con una visión prospectiva. La transformación digital y robotización industrial en España, implicará un incremento de Ingenieros para trabajos de innovación, diseño de sistemas, puesta en marcha, mantenimiento y customización, y la Tecnología revoluciona nuestra sociedad. La tendencia de la 4ª Revolución Industrial será incrementar la necesidad de Ingenieros, especialmente para ser contratados en trabajos especializados, flexibles y a distancia o tiempo parcial, y con ubicaciones móviles. España con una adecuada planificación industrial y flexibilidad para adaptarse, debería aprovechar el momento en que las PYMES y Star-ups van a ir cobrando mayor protagonismo para hacer evolucionar nuestro carácter industrial para que, en el corto plazo, aporte el 20% del PIB español, con la creación de puestos de trabajo, que todo esto significa. La profesión tiene un futuro brillante, pero cada vez más, en trabajos híbridos que requieran una destreza intelectual y experiencia técnica en igual medida. El ingeniero tendrá que ser un especialista y/o generalista y trazar un plan de negocio de su propia carrera, asumiendo que deberá estar en formación permanente. Vamos, como hemos dicho, a una sociedad diferente, el ingeniero deberá aportar una visión prospectiva, y los conocimientos de base se deberán completar permanentemente con habilidades diferentes y ser cada vez más transversales en las capacidades. Habrá que prepararse para trabajos que aún no existen, y aceptar que el trabajo será el aula del futuro. ¿Cómo se está desarrollando el colectivo femenino dentro de la ingeniería en la actualidad? Existe la brecha de género y menos del 20% de los Ingenieros son mujeres en España. Estos datos se asemejan a los de Alemania e Italia, estando Francia mejor situada con un 22% de mujeres. Las solicitudes para estudiar Ingeniería no son tan significativas, en este colectivo que no considera suficientemente esta posibilidad. Seguramente esta situación viene condicionada, en parte, porque las mujeres tienen mayor tendencia hacia temas de carácter social y colaborativo, como Medicina, Farmacia, Sociología, Abogacía, etc.. en donde son mayoría las estudiantes de este colectivo. Pero hay que divulgar más el conocimiento de la profesión en este entorno, para facilitar su interés y acceso a la ingeniería. Por ello y aunque vemos que la problemática en países próximos es similar, no deberíamos desaprovechar el talento que muchas mujeres podrían aportar a la Ingeniería, y más considerando la necesidad previsible de ingenieros para el desarrollo industrial de este país. Debemos conseguir que al menos consideren y analicen las ventajas de desarrollar esta profesión, antes de iniciar sus carreras. Por ello, y entre otras acciones, la Real Academia de la Ingeniería de España, en colaboración con la Fundación Caja de Ingenieros, desarrolla un proyecto “MUJER E INGENIERÍA” que trabaja en esta línea. ¿Qué futuro va a tener el Observatorio de la Ingeniería en España (OIE), una vez concluido el estudio? La misión del OIE es: “Contribuir a la difusión de la Ingeniería y sus perspectivas de futuro, convirtiéndose en un centro de referencia para el análisis, la evaluación, y la difusión de la profesión y de su contribución al progreso social y desarrollo económico.” Con el objetivo de: “Elaborar un informe que analice la realidad actual de la Ingeniería, las perspectivas de futuro del sector y sus necesidades para el desarrollo competitivo”. EL OIE ha sido impulsado por la Fundación Caja de Ingenieros, con el respaldo del Ministerio de Industria y las principales Instituciones del Sector de la Ingeniería (Agrupaciones Profesionales, Consejos Generales, Colegios Profesionales y Universidades Politécnicas). El núcleo inicial de dichas entidades configura el Consejo Rector del Observatorio, a través del cual en estos momentos tenemos representado el 100% de las Universidades Politécnicas, el 71% de los ingenieros técnicos y el 66% de los ingenieros. Lo que significa representar directa o indirectamente a un colectivo de más de 450.000 personas entre ingenieros de las distintas disciplinas y estudiantes de ingeniería. Obviamente en el estudio realizamos un análisis global y de detalle y, en este sentido, hemos necesitado la colaboración de todos los colectivos, consiguiendo su fuerte respaldo e involucración, en este estudio en beneficio de la Ingeniería. (Ver aquí la composición del Consejo Rector.) Debo resaltar que es la primera vez que en España se realiza un estudio de este alcance, en donde además del resultado del estudio, se recopilará la opinión de personas clave en el mundo de la ingeniería y economía de este país, con el fin de dar una visión de futuro de la ingeniería y por lo tanto de poder, en la medida de la posible, cuantificar el tipo y la cantidad de ingenieros precisos en el futuro. El mundo está cambiando hacia la digitalización, y otras materias nuevas, y pretendemos captar esas opiniones con el fin de mejorar los currículums de las carreras universitarias, y ayudar a facilitar la planificación. Este estudio será la primera versión, pero al igual que sucede en Alemania, Francia o Italia, el objetivo será seguir actualizando y mejorando el estudio, en el futuro. Por otra parte, uno de los grandes éxitos de este proyecto es haber aglutinado y comprometido en el Consejo Rector del OIE, al Ministerio de Industria, las Instituciones más representativas del mundo de la Ingeniería de este país y las 4 Universidades Politécnicas. Todo ello configura un grupo de opinión importante, que analizará en próximos Consejos, como puede seguir ayudando a la evolución de la Ingeniería/Tecnología e industria de nuestro país. MARTA MARGARIT, DIRECTORA DEL PROYECTO DEL OBSERVATORIO DE LA INGENIERÍA DE ESPAÑA ¿Cuál es el papel que está desarrollando la ingeniería en la sociedad actual?
Hoy la ingeniería está presente en todo aquello que nos rodea; es una disciplina tan amplia que es difícil de transmitir toda su importancia e implicación en la sociedad. Los ingenieros aplican ciencia y tecnología a la infraestructura, a las herramientas, a las máquinas, a la cultura, … con el fin de aumentar el confort, el bienestar, la riqueza y el nivel de vida de las personas. A lo largo de la historia, la sociedad siempre ha disfrutado de las grandes conquistas de la ciencia y la tecnología, pero muchas veces dichos avances requieren de aplicaciones adicionales para que puedan ser utilizadas de forma fácil por la población. Es por ello por lo que la ingeniería participa de forma importante en todas las profesiones existentes. Hoy las vemos en las nuevas disciplinas que se cursan en las universidades como la biotecnología, la inteligencia artificial, la robótica, etc. Así pues, el ingeniero también tiene una función social que muchas veces queda escondida detrás del branding o marketing del producto que llega al mercado. La ingeniería es una disciplina polifacética, que va desde la creación de sistemas complejos hasta la gestión en ámbitos medioambientales y sociales. Los estudiantes de ingeniería tienen un futuro prometedor en el mundo profesional dado que como hemos visto, la ingeniería aplica a cualquier ámbito de la sociedad. En su opinión, ¿cuáles han sido los resultados más llamativos del estudio? El Observatorio de la Ingeniería ha acometido el primer estudio para conocer la situación actual de los profesionales de la ingeniería en España. El estudio se ha basado en los datos demográficos del Ministerio de Educación y Formación Profesional; las encuestas a partir de los datos de las universidades y colegios profesionales. Ha sido una labor compleja por la diversidad y dispersión de la población. Por otro lado, una labor sin duda necesaria para poner de manifiesto el rol que la ingeniería juega en nuestra sociedad. En este primer informe, además de cuantificar y cualificar a los profesionales de la ingeniería, ha preguntado a las empresas por el futuro de la profesión, desde un punto de vista cuantitativo, pero también formativo y de conocimientos. Actualmente existe una población de profesionales de la ingeniería de 750.000 personas, aunque las empresas creen que en un futuro próximo la necesidad crecerá requiriendo al menos 200.000 profesionales más. Esto indica que las universidades deberán trabajar para atraer a más estudiantes a las diversas especialidades de la ingeniería, adaptando los currículos a la demanda que ya demanda y seguirá demandando la evolución de la sociedad. De la población actual, un 20% son mujeres, lo que implica que este porcentaje aumenta con las generaciones más jóvenes; en los años 80, este porcentaje no llegaba al 5%. Sin embargo, esto no es suficiente, dado que todavía no estamos aprovechando todo el talento existente y derivándolo hacia la ingeniería. Es por el rol que la ingeniería juega en nuestra sociedad que la población de ingenieros sufre muy poco el desempleo; el 98% de los encuestados están en activo, mientras que, en el año de referencia, el INE marcaba un desempleo del 20% en España. La profesión permite ser autónomo, empresario o asalariado; esta diversidad ayuda a cumplir las expectativas profesionales de los recién egresados. Desde el punto de vista formativo, tanto empresas como profesionales reconocen que su preparación ha ido mejorando con el tiempo, adecuándose a los nuevos requerimientos tecnológicos. Sin embargo, también son conscientes de que la formación es una evolución continua tanto a nivel empresarial como personal. ¿Qué mensaje les daría a las nuevas generaciones? Los estudios de ingeniería son carreras universitarias que, por su versatilidad, abre un abanico muy amplio de salidas profesionales. Son carreras donde las asignaturas de matemáticas y la física son pilares, pero todo ello muy asequible para los estudiantes que se animen a afrontarlo. Hay que desmitificar ….. Estas carreras ofrecen salidas profesionales tanto técnicas, como de gestión; para trabajar en el ámbito tanto social, como sanitario, tecnológico, técnico, etc. Hay que eliminar el “cliché” del ingeniero constructor de coches; hoy las posibilidades son tan amplias como permita la imaginación. La inserción laboral nunca es fácil, pero tener en la mano un título de ingeniería hace que se tengan más opciones. En definitiva, la ingeniería da la oportunidad de desarrollo como profesional en las áreas y disciplinas que se seleccione; y por ello ofrece la capacidad de dirigir la carrera profesional hacia las metas que se quieran conseguir. Por último, hay que apuntar que ser ingeniero genera un sentido de pertenencia; ahí donde dos profesionales de la ingeniería se encuentran, surge una sonrisa de complicidad de por medio. Y esa complicidad es la que recogen los colegios profesionales. BEATRIZ MIGUEL HERNÁNDEZ, RECTORA DE LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE CARTAGENA ¿Cuál es el papel que está desarrollando la ingeniería en la sociedad actual?
Para la RAE, ingeniería es el “conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales o para la actividad industrial”. Creo que la definición viene muy bien para contextualizar debidamente. En los últimos 30 años el desarrollo de la tecnología y, por ende, de la ingeniería, ha sido vertiginoso. A las nuevas generaciones, nacidas en la era digital, les cuesta imaginar la escasa potencia de cálculo de los primeros ordenadores personales, la vida sin teléfono móvil o tabletas inteligentes. La ingeniería contribuye notablemente a la transformación de la sociedad en todos sus aspectos, social, económico, cultural, etc. La ingeniería ha modificado, por ejemplo, los automóviles, las viviendas, nuestros hábitos de consumo, nuestros desplazamientos y hasta nuestra actividad social. Y no hay marcha atrás. Pero hay dos grandes retos al respecto que durante este vertiginoso desarrollo no hemos valorado debidamente: la energía y los materiales. Se incremente nuestra dependencia energética sin tener en cuenta que es un bien finito y que supone pagar un alto precio medioambiental. Hemos utilizado materiales cada vez más livianos y funcionales sin considerar que también son un bien escaso. Y a esto se enfrenta la ingeniería; grandes y apasionantes retos. Además, creo que debemos tener en cuenta que, como apunta Nuria Oliver, no todo desarrollo tecnológico es progreso. Y uno de los retos en conjugar ambos conceptos. El futuro para la profesión es emocionante; es un reto constante a la inteligencia humana y a su poder de adaptación. No será suficiente con que el profesional de la ingeniería resuelva problemas concretos. Todo está conectado. Además de los recursos económicos, deberá tener en cuenta el impacto social y medioambiental -no olvidemos el marco que propone la Comisión Europea con el llamado Pacto Verde- a la hora de proporcionar soluciones. Estamos en un momento en que la ingeniería ha de mostrar su faceta humana, su proyección social. Una ingeniería en progresión constante centrada en el ser humano y sus necesidades. ¿Cómo apoyan desde la universidad a potenciar ese rol? Subrayamos que el profesional de la ingeniería es más polifacético. Ponemos énfasis en que tiene que abordar problemas transversales, estar atento a su entorno y, consecuentemente, en estado de formación continua. Somos conscientes de que debe comunicarse, asimismo, en otros idiomas y saber manejarse en diversos entornos y trabajar en equipos multidisciplinares. Todo ello sin perder de vista, naturalmente, su formación académica y el carácter innovador que caracteriza a la profesión. Desde la universidad estamos aumentando las relaciones con las empresas para que el alumnado complemente sus conocimientos teóricos con la práctica profesional a través de las prácticas en empresa. En este sentido no debemos olvidar el importante papel que desempeña nuestra Red de Cátedras. Por otro lado, estamos colaborando, además, en la preparación de títulos propios que permitan la formación postgraduada de los egresados y en la formación en emprendimiento que favorezca y les permita llevar a cabo sus propias ideas ¿Cuál es la evolución de la participación de los estudiantes en las universidades de ingeniería? ¿Qué futuro le augura? Según las cifras que proporciona el Ministerio de Universidades, en los último 5 años el 15% del total de titulados en las universidades españolas lo hicieron en las distintas especialidades de la ingeniería. Sin embargo, este porcentaje parece insuficiente frente a la demanda de esta profesión por parte de las empresas. Según el estudio de “Calidad de la inserción laboral de los graduados universitarios” el 92% de los graduados en ingeniería e industria trabajan en puestos relacionados con su formación. Además, estos ámbitos muestran mayor y mejor calidad de inserción laboral; más contratos a tiempo completo, más puestos de alta cualificación y con un salario neto mensual igual o mayor a 1.500 euros. Y también presentan el máximo del 12,5% en la proporción de titulados trabajando en el extranjero. Con esto datos, las expectativas respecto al futuro laboral de los ingenieros son rotundamente esperanzadoras. Las empresas de ingeniería crean puestos de trabajo cualificado pese a que, en muchos caos, habría que mejorar las condiciones económicas para poder retener los talentos. ¿Cómo se está desarrollando el colectivo femenino dentro de las universidades de ingeniería en la actualidad? Los datos dicen que la ingeniería sigue siendo un campo mayoritariamente masculino. Hay, en este sentido, diversos programas e iniciativas que, desde muchas instituciones, pretenden empoderar a las mujeres en las ramas de la ingeniería. La Universidad Politécnica de Cartagena colabora con la Real Academia de Ingeniería de España, en el proyecto “Mujer e Ingeniería”, encaminado a aumentar el número de vocaciones en ingeniería, especialmente entre las mujeres. Actos como la reciente toma de posesión de dos nuevas académicas en la Real Academia de Ingeniería, Elena García Armada y Ana Conesa Cegarra, el pasado mes de octubre presidido por su Majestad la Reina, ayudan a visibilizar el papel de las mujeres en la ingeniería. |
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Noviembre 2022
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